De nuevo llega un “Día de...” que celebrar, pero el de hoy es muy
especial, quizá uno de los más tiernos del año, porque es el Día Mundial de la
poesía y, por esas casualidades que más parecen causalidades, también es el Día Mundial del Síndrome de Down.
¿y tú me lo preguntas? Poesía eres tú |
Me gustaría escribir esta entrada en forma de poema y dedicarlo a las personas trisómicas de todo
el mundo, pero mis capacidades poéticas son más bien escasas, así que me
limitaré a la prosa para rendir mi homenaje a esas personas y a la poesía.
Trisomía 21 y Poesía: ambas han señalado mi vida con una huella
indeleble; ambas han llenado mis días de amor; ambas merecen ser honrados por
mí.
Leo poesía desde que empeze a descifrar escritos y jamás podré decir
cuál es mi poema favorito, puesto que son muchos los que han dejado su huella
en mi espíritu. El Down entró en mi vida bastante más tarde, rompiéndome el
alma y reconstruyéndola periódicamente. Ya sea despertando mi ira o mi amor,
provocándome escalofríos o calor y ternura, viene acompañándome desde hace unos
años, convertido en parte de mi vida. Igual que la poesía.
Cuando nació el duende miles de dudas me acosaron por todas partes.
Seguí un proceso que a a muchas personas con hijos discapacitados les sonará
muy familiar: ¿por qué a mí? – no sirvo para tener hijos- ¿por qué a mí? - ¿qué
he hecho mal? - ¿por qué a mí? – bueno, habrá que tomarlo como es -¿por qué a
mí?
Esto es amor: quien lo probó, lo sabe |
Un día me dí cuenta de que “a mí” no me había pasado nada. Es él quien
tiene Down, quien ha de vivir con su trisomía y sacar lo mejor de ella para
vivir su vida. Yo solo tenía (y tengo) la
tarea de guiarle y acompañarle en su lucha por integrarse en la sociedad. Como
todas las madres del mundo.
Debo decir que ese mal momento me duró poco. En apenas una semana desde el día en que nació el duende ya tenía varios libros leídos, médicos consultados y al bebé matriculado en nuestros dos primeros cursos: gimnasia terapéutica y masaje para bebés. Apenas tenía dieciocho días de vida cuando cruzó el umbral de su primera “escuela”.
Debo decir que ese mal momento me duró poco. En apenas una semana desde el día en que nació el duende ya tenía varios libros leídos, médicos consultados y al bebé matriculado en nuestros dos primeros cursos: gimnasia terapéutica y masaje para bebés. Apenas tenía dieciocho días de vida cuando cruzó el umbral de su primera “escuela”.
A partir de ese momento, empezó la poesía. El duende comenzó a
escribir un par de versos cada día. A veces era una sonrisa, otras el brillo
del sol sobre la pelusilla rubia que coronaba su testa. Creó unas maravillosas
estrofas cuando tenía apenas dos meses de vida, al “bailar” al ritmo de Papa was a rollin´ stone, de Temptations
y compuso una oda el día que pronunció la palabra “mamá” por primera vez.
Mientras tanto me dejé acompañar por varios poemarios, así como por
diferentes antologías, y comencé a leerle al duende los poemas de buenas
noches. Entre ellos había lecturas para niños, pero también otros más de mi
gusto, que él escuchó (y escucha) siempre con devoción y deleite.
Día Mundial de la Poesía |
Con el paso del tiempo y las obligaciones que se van acumulando me
encuentro con menos tiempo para gozar de mis lecturas, pero tengo la suerte de
que el duende sigue escribiendo los suyos a diario, así que la poesía sigue
ocupando su puesto de honor en mi existencia.
El más bello de todos ellos lo lleva escrito en el rostro. Es un
romance en el que habla de un duende de ojos achinados y sonrisa pícara, que
anda por la casa cambiando muebles de sitio, bailando o jugando con sus
esponjas; repartiendo risas y amor allá por donde pisa. Cuenta la historia de
cómo tomó por sorpresa a unos seres que esperaban un hijo perfecto y no se
dieron cuenta de que lo tenían hasta pasados unos días. Relata cómo el duende
llegó hasta unos adultos que creían saberlo todo y les enseñó a leer poesía.
Entrada del 21 de marzo de 2012, con motivo del Día Mundial del Síndrome de Down
http://akreysa.blogspot.de/2012/03/21-de-marzo.html
!Preciosa descripción! !!Gracias!!
ResponderEliminarA ti por leer y comentar
ResponderEliminar¡Mon dieu!, Amparo, ¡qué maravilla! Un beso al bello "trasgu"
ResponderEliminarPrecioso, derrocha ternura. Me has emocionado mucho.
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